10 casas rurales a las que llegar sin necesidad de 4 ruedas
Aquellos que no tenemos coche concebimos en ocasiones la absurda idea de que los fines de semana rurales son coto exclusivo para los mortales que sí poseen vehículo propio. Gran error. De hecho, podemos asegurar sin miedo a equivocarnos que es completamente factible disfrutar de una escapada rural no sólo no teniendo un coche, sino sin ni siquiera tener carnet.
Al mundo rural también se puede llegar en transporte público, mucho más barato, sencillo y ecológico que trasladarse en vehículo motorizado. Tenemos casi 1500 alojamientos rurales en España a los que puedes llegar sin coche, y puedes encontrar el tuyo en esta lista. Tan fácil como elegir el que más te apetezca y llamarles para preguntar cómo llegar en transporte público o buscarlo tú mismo en Internet. Seguro que habrá un tren, autobús, barco o quién sabe qué otro tipo de vehículo disponible para llevarte a cualquiera de estos lugares, algo que agradecerá tanto el medio ambiente como tu bolsillo.
Tengas coche o no, deja de quejarte porque la gasolina está cara, y reserva ahora mismo alguno de estos alojamientos. Para que vayas abriendo boca, nosotros te proponemos los diez siguientes:
Sierra Quilama, San Miguel de Valero (Salamanca)
Un coquetón hotelito en plena Sierra de las Quilamas, ideal tanto para disfrutar de la naturaleza como para acercarte a conocer la maravilla que es la ciudad helmántica.
Casa Jizo, Pueyo (Navarra)
En el corazón de Navarra se encuentra esta casa que combina la arquitectura popular con todo el lujo y la comodidad que le da una reforma moderna de puro diseño, más confortable imposible.

Casa Rural Pepe el del Aceite, Trasmulas (Granada)
Muy cerca de la ciudad de Granada y a un precio imbatible puedes disfrutar de este alojamiento en un pueblo tranquilo como pocos. La casa dispone de un patio soleado con piscina y una barbacoa perfectos para combatir el estrés.
Casa Alipio, Llanes (Asturias)
Si no te resulta complicado desplazarte hasta Llanes, tu opción puede ser Casa Alipio, a tan sólo dos kilómetros del pueblo, y perfecta para disfrutar del fin de semana asturiano ideal.
La Tor, Montclar (Barcelona)
Una casa que además de sus muchas comodidades te ofrece una piscina interior climatizada bajo arcos de piedra, tan agradable que igual ni te da tiempo para ir a conocer el pueblo.
El Nus de Pedra, Llora (Girona)
Esta masía catalana lleva casi 400 años esperando que vayas a conocerla. La casa ha sido restaurada con todas las comodidades, billar, internet gratis y hasta salas de reuniones por si la necesitas para organizar seminarios.
Casona del Buen Vivir, Camuñas (Toledo)
Como su propio nombre indica, esta casona de principios del siglo XX es un lugar perfecto para el descanso y el disfrute. La casa hace gala de su condición ecológica aprovechando las energías renovables. La casa ha sido catalogada “Patrimonio Arquitectónico de Interés Histórico Artístico”.

La Tahona, Elche de La Sierra (Albacete)
Situada en el casco urbano del pueblo, la casa era una antigua tahona donde se elaboraba pan al estilo tradicional. Si lo tuyo es la pesca, tienes a tiro de piedra el coto de pesca intensiva El Gallego, en el río Segura.
Casa Rural El Sol del Duratón, Castroserracín (Segovia)
En Segovia suele hacer frío en invierno, pero la calefacción de suelo radiante de esta casa la convierte en el sitio perfecto para disfrutar de una escapada en esta época. Si no quieres salir a la calle, se encargan de llevarte el desayuno y el cátering, y hasta se llevan la vajilla sucia para que no tengas que fregar ni un plato. Si prefieres dar una vuelta, tienes cerca el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón y no lejos del Parque Natural del Río Riaza.
Apartamentos Villa Fresnedo, Solares (Cantabria)
Una villa de unos 140 años de antigüedad con seis apartamentos independientes, cada uno reformado con su propio estilo. Si estás en plan romántico, dos de ellos tienen bañera de hidromasaje y un velux sobre la cama para que observes el cielo tumbado en la cama.