Serranía de Cuenca: rutas y planes imprescindibles

Serranía de Cuenca: rutas y planes imprescindibles

La Serranía de Cuenca, que se sitúa en la parte nororiental de la provincia de Cuenca y llega hasta el sur de la provincia de Teruel (Aragón) se caracteriza por ser una de las mayores serranías de España. Durante muchos constituyó una reserva de caza que ha permitido la conservación de su flora y su fauna hasta nuestros días, haciendo de este territorio un paisaje natural de especial relevancia.

La Serranía de Cuenca abarca hasta 11 municipios. Un extenso espacio privilegiado donde la naturaleza se ha mantenido casi intacta con el paso del tiempo gracias a su agreste y poco accesible orografía. Gran parte de todo este territorio está enmarcado dentro del Parque Natural de la Serranía de Cuenca.

A continuación detallamos algunos de los lugares más importantes qué ver en la Serranía de Cuenca.

La Ciudad Encantada de Cuenca - Parque Natural de El Hosquillo


Nacimiento del río Cuervo

Visitar el origen del río cuervo al norte de la Serranía de Cuenca es sin duda una de las mejores propuestas de la zona. A unos 80 kilómetros de Cuenca, muy próximo a la Vega del Codorno, se encuentra este paraje conquense donde el río Cuervo, desde su nacimiento, precipita sus aguas desde las altas cornisas dando lugar a formaciones espectaculares.

Se trata de un lugar ideal para disfrutar de un día en familia en plena naturaleza de la Serranía de Cuenca. Para llegar hasta el nacimiento hay que recorrer un sendero de tierra señalizado perfectamente, que te llevará hasta la gruta donde brota el agua con fuerza. Una experiencia sensacional que puedes disfrutar desde tu casa rural en Cuenca.


Parque Natural El Hosquillo

Si viajas con niños una opción interesante que les fascinará es visitar el Parque Natural El Hosquillo. En pleno corazón de la Serranía conquense se encuentra un cobijo excepcional para numerosas especies de animales  que disfrutan cada día de este valle de gran belleza. Puedes encontrar gran diversidad de aves, ciervos, cabras montesas y hasta dos especies en extinción como el lobo ibérico y el oso pardo.

La vegetación también es un factor sensacional por explorar ya que puedes conocer especies como el pino albar, el pino negral, la aliaga, el acebo o el sauce. Las visitas son reducidas, no pudiendo entrar más de 50 personas a la vez para respetar el ecosistema, y tiene una duración aproximada de tres horas, de modo que es importante planificar bien tu visita.  


Ciudad Encantada

La erosión producida durante miles de años por el río Júcar a 1.500 metros de altitud ha formado una misteriosa Ciudad Encantada que es un maravilloso capricho de la naturaleza. Declarada sitio Natural de Interés Nacional contiene formaciones rocosas modeladas de manera natural creando figuras de objetos, animales y humanas.

Esta ciudad ciclópea y laberíntica consta de un recorrido circular de 2,5 kilómetros perfectamente señalizado para que no te pierdas nada. La visita dura aproximadamente dos horas y durante ese tiempo contemplarás una diversidad de formaciones sensacionales que puedes disfrutar mientras descansas en una casa rural en Valdecabras, muy próxima al lugar.


Callejones de las Majadas

Otra ciudad de piedra llena de vida que guarda cierto parecido a la Ciudad Encantada aunque se diferencia por dos aspectos fundamentales. Es de menor tamaño y su distribución forma una ciudad más lineal, como si de calles se tratase. Aquí es posible realizar dos circuitos, uno de los cuales forma un verdadero laberinto de plazas, tormos, arcos y puentes.


Torcas de los Palancares

A 20 kilómetros de la ciudad de Cuenca y cerca del pueblo de Mohorte se encuentra este sorprendente paraje natural. Un conjunto de hundimientos del terreno que va desde los 30 a los 500 metros de diámetro. La acción de aguas carbónicas en las rocas calizas y un clima muy favorable con corrientes subterráneas explica esta curiosidad.


Laguna de Cañada del Hoyo

Sin duda otra de las opciones que hacer en la Serranía de Cuenca. Su origen se explica de la misma manera que las torcas, aunque en este caso el hundimiento coincidió con un acuífero sobre una capa de terreno impermeable, de forma que el lecho de la torca queda cubierto de agua. Es una de belleza inigualable, como la Laguna del Tejo, que ofrece una tonalidad desde el blanco lechoso hasta una transparencia casi de cristal.

En resumen, la Serranía de Cuenca comprende un extenso territorio lleno de pueblos y rutas interesantes donde la naturaleza juega un papel fundamental.