3 pueblos con encanto en La Rioja cerca de Logroño
Le guste o no el vino, suele ser una copa de ese líquido lo primero que le viene a la mente a quien escuche en una conversación el nombre de La Rioja. Acierta quien lo identifica con algunos de los mejores productos enológicos de España, pero se equivoca quien piense que el enoturismo es todo lo que puede ofrecer esta Comunidad.
Aunque hay una D.O. (Denominación de Origen) de La Rioja con tres subzonas, la Rioja Alta, la Rioja Alavesa y la Rioja baja y las vides son escenario de fondo habitual en un viaje por La Rioja, es posible encontrar paisajes sin relación con la uva.
Viajar por La Rioja, sin dejar de tomarnos una copa de buen vino, nos permite también descubrir castillos, calles medievales y pueblos con encanto, como estos tres de los que os hablamos hoy, no muy lejos de Logroño.
Sajazarra

Esta pequeña villa, no llegan a 200 los habitantes que tiene censados hoy en día, fue fortificada entre los siglos XII y XIII y cuenta con un castillo/palacio del siglo XV en magnífico estado de conservación exterior.
El castillo/palacio está en manos de particulares desde hace décadas, así que no se puede visitar pero recomendamos dar una vuelta en torno a él (está situado en la esquina Noreste del centro urbano) por el lado norte, paralelo al riachuelo y entrar en el pueblo andando a su sombra.
Sajazarra, una isla de paz de otro tiempo, está casi completamente perfilada por el Río Ea y para llegar al pueblo sólo hemos de alejarnos 57 km de Logroño.
Cornago

Barrancos y montañas son el paisaje que rodea a Cornago, como en los tiempos de la Reconquista fueron huestes sarracenas las que estaban peligrosamente cerca de las tierras cristianas. De aquellos tiempos data un primer castillo, que no es el que hoy se ve desde lejos cuando nos acercamos por carretera hacia la localidad.
Construido con toda probabilidad en el siglo XIII, las órdenes reales y la paz le condenaron al olvido y dentro de sus orgullosos muros se llegó a habilitar un cementerio. Irónicamente, eso le libró del triste destino al que se vieron abocadas muchas fortificaciones, que vieron como sus piedras acababan siendo arrancadas para formar parte de obras menos nobles.
Al lado del Castillo de la Luna se encuentra la Iglesia Parroquial de San Pedro, con una pequeña pero espectacular capilla en la que un impresionante retablo roza los 17 metros de altura a la que se encuentran las bóvedas. Es imprescindible dejarnos unas monedas para activar una presentación audiovisual, con ayudas mediante la sincronización de la iluminación, y entender así cada elemento a la vista.
Cornago se encuentra sólo a 80 kilómetros de Logroño, en plena ruta de los dinosaurios y su castillo se puede visitar, previa solicitud y pago en la Oficina de Turismo.
Cervera del Río Alhama

Aunque el antiguo castillo musulmán en la Peña de San Antonio es hoy una triste ruina, sigue dividiendo en dos barrios el pueblo de Cervera del Río Alhama, el más grande (es un término relativo cuando no llegan a 2.500 sus habitantes) de los tres que recomendamos visitar en un viaje por La Rioja.
De tiempos romanos y de los siglos XV a XIX datan las iglesias, ermitas y puentes que podemos visitar en un paseo por Cervera del Río Alhama. Pero si en esta breve lista he incluido a este pueblo es además por una peculiaridad que a algunos les parecerá chocante pero tiene, sin duda, un pedestre encanto.
En Cervera del Río Alhama se encuentran cerca de una decena de empresas que se dedican a la fabricación y comercialización de alpargatas. Más de millón y medio de pares salen cada año de esta población de La Rioja para pisar por pueblos y ciudades de todo el mundo.
Imprescindible es, pues, visitar el Museo de la Alpargata y conocer la evolución de este calzado, desde su fabricación artesanal como elemento necesario hasta su consagración como imprescindible accesorio de moda. Para llegar a Cervera del Río Alhama, sólo hay que recorrer unos 90 km desde Logroño.