Carreras de caballos en las playas de españa

Si eres un amante de la equitación, te gustan los caballos o simplemente te gustaría ver un bonito espectáculo donde este majestuoso animal es el protagonista en un entorno tan espectacular como es la playa, te traemos algunas ideas para cumplir tus deseos. Vamos a repasar algunas de las playas donde se puede pasear a caballo y en las que se celebran este tipo de eventos. ¡Coge las riendas que empezamos!

Carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)

Estas carreras son mundialmente conocidas y están reconocidas como Fiestas de Interés Turístico Internacional. Para disfrutar de este maravilloso espectáculo se congregan cada año en las playas sanluqueñas miles de personas de todos los lugares del mundo. Entidades, empresas e instituciones de la zona donan gran cantidad de premios para las cuadras y jinetes que compiten en estas importantes carreras ecuestres. Las playas de Sanlúcar se convierten en hipódromo anualmente cada mes de agosto, se dividen en dos ciclos de tres días cada uno, al atardecer y aprovechando la bajamar, lo que ofrece un paisaje digno de admirar. El primer ciclo se celebra del 7 al 9 de agosto y el segundo, del 21 al 23 del mismo mes. Apunta bien las fechas porque es un espectáculo digno de ver.

Carreras de caballos en Ribadesella (Asturias)

Desde 1989 se lleva celebrando esta apasionante carrera equina cada Viernes Santo en la Playa de Santa Marina. Esta tradición viene de los lugareños que intentan emular a los contrabandistas apostando por cual de sus caballos ganaría, así año tras año, a los jinetes de Ribadesella se les fueron uniendo jinetes asturianos en un principio y después también los de otras partes de España. Antes se celebraba una única carrera, a las 12 del mediodía del Viernes Santo. A día de hoy, las carreras son tres distintas en 1500 metros de recorrido, una con 2000€ en premios y la otra con 1500€ para jinetes y propietarios. La próxima Semana Santa, no te lo puedes perder.

Carreras de caballos en la playa de Pinedo (Valencia)

Otras carreras de caballo de tradición antigua se celebran en la pedanía de Pinedo, en Valencia, donde los jinetes recorren 800 metros de playa montando a sus caballos desnudos, sin ningún tipo de silla de montar, lo que le añade dificultad a la carrera. Desde el siglo XVIII se celebra esta carrera todos los años durante la segunda quincena de agosto, formando parte de la Festa Grossa de la localidad. Antiguamente tenían lugar en la huerta a ritmo de tabalet y dulzaina. El premio, desde entonces, ha sido un pañuelo de seda sobre una corona de laurel que el jinete ganador anuda al cuello de su caballo con orgullo y satisfacción. En siglos pasados, la corona de laurel se colgaba de una ventana o balcón y, el día antes de la última carrera, los clavarios lo descolgaban y se lo daban al vencedor para que éste se lo regalase a su amada. ¿Preparado para ver éstas curiosas carreras de tradición tan antigua?

Carreras de caballos en la playa de Gorliz (País Vasco)

Cada año se celebran en este arenal de 842 metros de longitud, sus típicas carreras a caballo, en el mes de Diciembre.Por la estación del año en la que se celebra, es posible que los jinetes además de controlar a sus caballos tengan que luchar por ganar a pesar de las condiciones climatológicas, lo que le da más complicación a este evento. Estas carreras se celebran en dos rondas de unos diez minutos aproximadamente cada una, así que os recomendamos que vayáis con tiempo para que no os perdáis ni un ápice de lo que sucede en este Derby anual. Debido a que no es muy común este tipo de carreras en el País Vasco, muchos turistas y locales se reúnen para ver esta cabalgata playera y despedir el año. Los premios son de 750 euros para los purasangres y 600 para los cruzados. ¡Que gane el mejor!

Si prefieres montar a caballo en lugar de verlos correr, en muchísimas playas de España se ofrecen rutas a caballo por unos 30 euros la ruta. No es necesario haber montado a caballo previamente, estas rutas están diseñadas tanto para principiantes como para expertos. ¡Atrévete a cabalgar y sentirte como un experto jinete sorteando dunas!