Bodas íntimas- Originalidad y sencillez en vuestro día
A veces tenemos la idea equivocada de que una boda sin muchos invitados no es una boda, cuantos más mejor, solíamos pensar de niños cuando nos imaginábamos dándonos el “Sí, quiero”.
Con los años nuestros pensamientos cambian y las tendencias con ello. Cada vez es más común celebrar una boda íntima donde los novios y unos cuantos familiares son los únicos invitados al enlace.
Celebrar una boda en la intimidad acumula infinitas ventajas que de cualquier otro modo no se podrían obtener, por eso cada vez más celebraciones con 40 o 50 personas es la opción más acertada. La mayoría de las veces los coquetos y románticos rincones son para unos cuantos afortunados, por eso hacer una boda intima ayudará a que el lugar que siempre hayáis soñado se haga realidad.

Hay lugares que son especiales y que trasmiten algo, a veces te enamoras de escondrijos donde solo el amor lo invade todo y otras veces simplemente tan solo quieres compartir con los más cercanos ese lugar que os encandiló en vuestra última escapada. Una boda intima tiene cabida en cualquier pueblo, capilla o incluso yate.
Puede resultaros ideal alquilar un barco y salir a navegar a alta mar para sellar vuestro amor en mitad del océano donde el olor a brisa marina y la luz del mediterráneo sean testigo de vuestro enlace. Una casa rural en mitad del Pirineo Aragonés donde el jardín sea el escenario perfecto para decorarlo con flores y pétalos y donde las montañas sean el principal telón de fondo junto a vuestros seres queridos; o incluso una boda intima permite hacer una escapada con todos los invitados elegidos y viajar al lugar donde siempre soñaste casarte y donde de cualquier otro modo no hubieras podido celebrarlo si no es con tan solo un puñado de allegados. Sea cualquiera que fuera el lugar elegido para el evento una boda intima te permitirá cuidar a cada invitado de una manera delicada y exquisita, la decoración se antojará perfecta y diseñada por ti y los convencionalismos desaparecerán del evento.

Un boda intima ayuda a cuidar cada detalle, apostad por la sencillez para que todo sea más romántico y especial e intentad personalizar todo con vuestro estilo y con el de vuestros participantes. Con pocos invitados puedes conocer los gustos de cada uno de los que os acompañen por lo que tener “un guiño” con ellos será de agradecer.
Podéis dedicarles unas palabras de agradecimiento en una tarjeta en el lugar exacto donde se vayan a sentar, incluso al ser pocos invitados podéis buscar fotos donde aparezcáis con ellos para recordar viejos tiempos.
La distribución de las mesas es una parte importante en una boda íntima, intentad que todos los invitados puedan estar juntos, huid de las típicas mesas redondas donde solo pueden interactuar con los de su propia mesa e inclinaros más por mesas alargadas donde todos puedan verse y conversar.
Charlad un rato con cada invitado pues siempre es un placer comentar los grandes momentos vívidos y como están viviendo ellos el gran momento. Y a la hora del baile posterior recordad los gustos de cada uno para que la fiesta este al gusto de todos, algo que puedes cuidar al ser un número contado de asistentes. Durante el baile puede resultar de muy buen gusto poner una mesa dulce y algo de refrescos, limonadas o cócteles, pues los invitados podrán ir a la mesa siempre que quieran.
Y como es una boda íntima y personal tened un recuerdo con cada uno. Llevaros un libro de firmas donde os puedan dedicar unas palabras y a su vez haceros una foto con ellos para luego poderla incluir donde os han puesto la dedicatoria, seguro que con el paso de los años os encantará recordar los grandes e íntimos momentos vividos juntos. Y si os gustan las fotos dadle una cámara a cada invitado para que luego podáis tener vuestra boda desde diferentes puntos de vista. Terminad el gran día con fuegos artificiales a la luz de la luna como colofón final a un día inolvidable rodeado de las personas más allegadas a vosotros.