Cabárceno y otros planes divertidos para hacer con niños en Cantabria

Cabárceno y otros planes divertidos para hacer con niños en Cantabria

Sí, sí. Nosotros somos de esos locos a los que les gusta viajar con niños pequeños y redescubrir el mundo desde su mirada. Los peques suelen ser inquietos, curiosos, preguntones y necesitan de planes divertidos que mantengan su atención o despierten su capacidad de indagación y aprendizaje. En los últimos años hemos viajado por muchos destinos de España, Europa, América incluso Asia, pero uno de los que mejor sabor de boca les ha dejado a nuestros hijos es Cantabria.

Este paraíso verde repleto de paisajes extraordinarios, playas de ensueño y propuestas gastronómicas excelentes esconde algunos lugares muy entretenidos para explorarlos con los más pequeños de la casa. Vamos a descubrirte algunos planes divertidos para hacer con niños en Cantabria.


Parque de la Naturaleza de Cabárceno

Cabárceno y otros planes divertidos para hacer con niños en Cantabria - Parque de la Naturaleza de Cabárceno

Se trata del lugar más deseado por los niños que viajan a Cantabria. Es realmente fascinante comprobar como una antigua mina, enclavada en el impresionante paisaje cárstico de Cantabria, se ha convertido en hogar de tantas especies y en un referente para investigadores y conservadores de la fauna. El Parque de Cabárceno es un enorme espacio de 750 hectáreas donde viven unas cien especies de animales de los cinco continentes en régimen de semilibertad. Esto significa que la mayor parte del tiempo campan a sus anchas por enormes espacios que imitan, en la medida de lo posible, sus condiciones de vida en libertad. Las gigantescas dimensiones del lugar hacen necesario que para desplazarte de una zona a otra tengas que ir en coche.

El gran aliciente para los niños es contemplar a los animales en un entorno y estilo de vida similar al de su hábitat natural. En cierto sentido, estás viajando por los cinco continentes. Por ejemplo, en el Parque de Cabárceno se puede divisar la manada de elefantes africanos en cautividad más grande del mundo fuera de África, gorilas, una enorme colonia de osos, jirafas y un sinfín de especies de todo el planeta. Los espectáculos, especialmente el de aves rapaces, mantienen a los peques sin pestañear.


Somo, la primera reserva de surf de España

Stock image - Close up of blue and green surf wave in ocean sea - Photo by Jeremy Bishop on Unsplash

Cantabria también es mar, sin duda, una parte muy importante de la cultura y las tradiciones de esta preciosa región verde. Las playas son un clásico que nunca fallan con niños, sobre todo si les iniciamos en un deporte tan divertido como el surf.

En la playa de Somo ubicada en Ribamontán al Mar se encuentra la primera reserva de surf de España y hay muchísimas escuelas de iniciación a este deporte. Las playas son kilométricas y repletas de olas de gran variedad y calidad, aptas para los más novatos y también para auténticos profesionales. Sobre la arena una atmósfera muy sana, llena de familias con niños pequeños disfrutando de las olas y de sus primeros pinitos sobre una tabla.


Aprendiendo a pescar en los Valles Pasiegos

River fishing is popular in March holiday destinations

En plenos Valles Pasiegos, concretamente en la localidad de Saro, existe una piscifactoría en la que los niños pueden pescar truchas para luego devolverlas al agua. Es divertido porque las capturas están aseguradas y en pocos minutos los peques le pillan el truco y aprenden a poner el cebo, a tener la paciencia de esperar a que los peces piquen y luego a devolver las capturas al agua con sus propias manitas. Sin duda un plan perfecto para pasar una jornada diferente.


En las profundidades multicolores de la Cueva del Soplao

Cabárceno y otros planes divertidos para hacer con niños en Cantabria - Cueva del Soplao

El Soplao está bajo las profundidades de la Sierra de Arnero y aunque el tesoro se esconde en el subsuelo, el recorrido de una hora desde Santander hasta allí es un compendio de postales verdes donde valles y montañas componen una estampa preciosa. La visita turística dura aproximadamente una hora, aunque el tiempo es muy relativo bajo tierra.

Los espeleotemas que puedes ver en la Cueva de El Soplao han tardado más de 100.000 años en lograr su apariencia actual, y sin embargo lo que observas allí es tan palpitante que los 60 minutos de excursión se evaporan en un abrir y cerrar de ojos. Papás y niños caminábamos con la boca abierta por las pasarelas de la cavidad mientras contemplábamos las llamadas “excéntricas” y las sinuosas y peculiares formas con las que el tiempo y la presión han cincelado las estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas… una visita realmente imprescindible.


Pau García Solbes es autor de elpachinko.com y responsable de comunicación de BuscoUnViaje.com. Licenciado en Periodismo, papá de dos niños y miembro de la agrupación de blogueros Travel Inspirers y de la Professional Travel Bloggers Association.