La restauración de la casa respeta los encantos de una antigua casa de labranza de la zona del Penedès, pero con todas las comodidades actuales para poder disfrutar de unos días de descanso.
En la planta baja hay el salón-comedor con una amplia chimenea, la cocina, un baño y el jardín con barbacoa, totalmente vallado, equipado con mobiliario y piscina.
En el primer piso hay tres habitaciones dobles, dos de triples, dos baños completos y una amplia terraza que da al jardín interior de la casa.
La casa dispone de todos los utensilios de cocina, baño, menaje, leña para el fuego (sin coste alguno), de ropa blanca (sábanas y toallas), cuna etc.