La Ermita es acogedora, llena de armonía y de luz, rebosante de energía transformadora. Es una casa andaluza, rústica, de matices étnicos. Su interior, apacible, recuerda una pequeña ermita de pueblo.
Situada en Zagrilla Alta; una pequeña aldea blanca, reluciente, rodeada de huertas frescas y membrilleras, de paseos sosegados y naturaleza, rebosante de agua y fuentes, enclavada en el inmenso mar verde que forman los olivos de las tierras de la Subbética cordobesa, …abrazada a un centenario lavadero de piedra que, a pesar de los siglos, sigue en uso.
Apenas a seis kilómetros, diez minutos en coche, nos encontramos con Priego de Córdoba uno de los pueblos más bellos de la provincia. Priego es la cuna del barroco andaluz, excepcional por sus iglesias, sus monumentos y su barrio de La Villa: una judería medieval llena de encanto y macetas con flores.
Recordar al viajero que en Priego se produce uno de los mejores aceites del mundo, si no el mejor; el más premiado por los organismos internacionales.
“La Ermita” tiene cuatro dormitorios: tres de ellos son dobles con dos camas de noventa cada uno, y el cuarto dormitorio, con baño incluido, consta de una cama de 135.
El salón, de techos altos y decoración robusta, se diría una ermita en otros tiempos.
Además de con otro baño común y cocina, la casa cuenta con dos amplias terrazas, una de la cuales se asoma con excepcionales vistas al Parque Natural de la Sierra de la Subbética Cordobesa, bajo una colonia de buitres leonados, en cuya falda se encuentra la casa. La otra terraza está ocupada por una piscina infinita, balconada sobre la aldea, sus huertas y su olivar.
La casa está equipada con calefacción por suelo radiante, y aire acondicionado. Además de una exquisita decoración y un confortable y placentero mobiliario, “La Ermita” está llena de sabor a lo auténtico.
La ubicación de la casa es inmejorable para visitar las principales capitales de Andalucía: a una hora de Córdoba y Granada, y a hora y media de Sevilla y Málaga -ciudades éstas con aeropuerto-.