Si tuviera que elegir un sitio donde vivir en el mundo, éste seguiría siendo La Laguna. Pasear por sus calles llenas de historia, visitar sus tiendas y restaurantes y descubrir cada rincón lleno de vida, es una experiencia inolvidable para cualquiera que la visita.
Aunque he vivido fuera muchos años, la ciudad me sigue sorprendiendo y tener ahora la oportunidad de mostrar la que ha sido mi casa durante toda mi infancia, a viajeros inquietos y curiosos es un reto que se plantea apasionante.
Les espero en Las Araucarias.